Rendir un tributo respetuoso y reencontrarnos con nuestros seres amados de la forma más bella posible no va en contra de ninguna religión. Compartimos algunas opiniones que hemos recibido a lo largo de nuestra historia:
“Lo bello del servicio que provee Algordanza es que ayuda a transformar el recuerdo en lo más bello que el hombre conoce desde el punto de vista material, y esto tiene una trascendencia en la visión espiritual de la persona sea creyente o no. Un diamante es algo que se inunda de luz, transparente y puro, es lo más parecido a la mirada de un ser que nos ama. Además no es un recuerdo sino algo que se tiene como recuerdo, así que esa dimensión material nos puede ayudar a recordar de un forma más real los momentos bellos vividos junto a nuestro ser querido y esto es una forma de reparar la memoria herida del hombre.” Antonio López Postigo, Teólogo y Escritor
“La opción que ofrece Algordanza puede significar un mayor respeto para el difunto, ya que es una forma de perpetuar las cenizas. Desde el punto de vista doctrinal no encuentro ningún problema”
Obispo Don Antonio Taipa, Dir. Comisión Episcopal (Portugal) para “Revista Visâo” Noviembre 2004